TRATAMIENTO DE HOMBRE
Nunca es demasiado tarde para cuidar tu piel
El tratamiento facial masculino (sea en forma de suero, crema o producto limpiador) ha de formularse de forma diferente a si fuera destinado a una piel de mujer. Para empezar, con un PH concreto que equilibre su acidez.
También ha de tener una textura específica, más ligera pero también capaz de penetrar su mayor grosor, cuidando no engrasar más aún de lo que ya suele estar de por si la piel del hombre.
Salvo productos a base de activos puros como retinol, acido hialurónico, ampollas de vitamina c o algunos ácidos exfoliantes, que son unisex, en general, la cosmética que usan las mujeres no les sirve a ellos.
Sobre todo, hombres y mujeres no suelen compartir los productos destinados a acondicionar la piel, es decir, los que sirven para limpiar e hidratar.
Las cremas masculinas son diferentes
Las fórmulas de las cremas para hombre, ya lo decía al principio, deben tener un PH que equilibre su acidez y activos que aporten calma a su rostro, agredido constantemente por el afeitado.
Como su epidermis es más gruesa (ya que se regula principalmente por la hormona conocida como testosterona), alcanzando hasta un 15-20% de mayor grosor, las fórmulas tienen que ser capaces de penetrar en ella.
Por norma general, la piel del hombre contiene más fibras de colágeno (la mayor reserva de humedad de la piel), por lo que es más elástica y firme.
Por contra, tiene más grasa. Lo que suele ir acompañado de granitos y otras imperfecciones. Necesitan cremas que regulen esta condición cutánea.
No acusan los primeros signos de la edad hasta mediados de los treinta, y empiezan a perder firmeza en torno a los 50. Así que se pasan media vida sin pensar en tratamiento anti-edad.
Usar perfume es un signo de coquetería y elegancia tanto para las mujeres como para los hombres. Además, el perfume es el accesorio indispensable que le da a toda persona un toque de sensualidad y seducción.
El perfume habla mucho sobre la personalidad, este puede describir si es delicada, jovial o de carácter fuerte. Todo ésto a través de sus aromas que pueden ser frutales, florales, lujosos o regios.
